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CELOS Y TECNOLOGÍA

 MEZCLA EXPLOSIVA

Según algunos estudios, 👀👀👀👀las mujeres somos las más propensas a espiar en redes sociales a nuestras parejas, llevadas por los celos. ¿ Qué hay detrás de estas conductas que algunas consideran inocentes?  ¿Está bien "esculcar" en la virtualidad para confirmar nuestras sospechas?

por Natalia Echeverri Vargas

Sobre el peligro que supone dejarse tentar por la curiosidad existe una buena variedad de mitos, cuentos, fábulas y dichos. Se dice que mató al gato y en más de una ocasión ha sido causa de infartos, "Tusas", tristezas; pero también, hay que decirlo, de sorpresas y de abrir los ojos a ciertas realidades.

Sí, es imposible no sentir curiosidad y por eso manejarla puede hacer la diferencia entre ser alguien que se comporta normalmente o encarnar a un desequilibrado que ve con inocencia sus delirios de detective y se dedica a alimentar su obsesión con un cúmulo de inseguridades producto, casi siempre, de la baja autoestima.

También es cierto que una parte de la naturaleza humana se inclina al voyerismo, y gracias a las redes queda claro que también al exhibicionismo. Por eso, estos callejones virtuales han logrado masificarse con rapidez abrumadora, porque al parecer amamos ver a los demás sin que ellos puedan saberlo.

¡Las mejores!

Sin embargo, algunos expertos se atreven a decir que somos las mujeres las más dadas a desarrollar esas capacidades detectivescas tan afines a la "naturaleza". Y como no podemos asegurarlo, nos parece interesante hacer las siguiente pregunta: ¿usted visita los perfiles de las ex de su pareja o revisa continuamente a quién sigue él y en qué fotos deja comentarios y likes?

Quisimos investigar qué tan normal es esta costumbre de monitoreo. Aunque vamos por partes.

Ya dijimos que es un rasgo humano recolectar información de lo que nos rodea y hacer conjeturas con base en ésta, para así entender o construir la realidad. Pero lo cierto es que los roles desempeñados por las mujeres favorecen el desarrollo de cierto análisis e interpretaciones del lenguaje que nos hacen más aptas para "leer entre lineas".

De la misma manera, la forma como hoy influye la tecnología en la vida diaria no deja un nivel personal sin alterar. Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp son apenas algunas de las aplicaciones afectan potencialmente las relaciones cercanas y con mayor razón si no lograron basarse en mutua confianza. Y otra vez son más vulnerables las mujeres, pues es bien conocida en cifras la disposición que tienen los hombres a serles infieles a sus parejas, un nocaut potente para la tranquilidad femenina.

Enredadas

Entonces, naturaleza, insseguridad (tal vez producto de infidelidades pasadas) y la posibilidad de husmear en la vida de la pareja y de sus ex, son factores que al ser mezclados pueden estallar de mil maneras; una de las mas tormentosas es cuando los celos toman el mando y de espiar se pasa a Hackear, caso común hoy día, cuando abundan los detectives electrónicos, hackers contratados para acceder a la vida virtual de otros.

Pero cuando les dedicamos tanta energía a atar cabos y armar rompecabezas basándonos en suposiciones, lo normal es que nos consideremos inferiores a nuestro entorno o no estemos a gusto con quienes somos, pues conductas como los celos y la obsesión  con que la pareja, parten generalmente de fuertes inseguridades.

"Las nuevas tecnologías modifican nuestra realidad y la posibilidad de tener una información más  allá de lo que antes se acostumbraba- asegura el doctor René Solano, terapeuta - Hacer cosas como revisar el celular del otro pareciera ofrecer nuevas oportunidades, pero en realidad no es sano perseguirlo y violar su confidencialidad. En estos casos uno se pregunta por la calidad del vínculo, por los acuerdos que se establecen entre las dos partes; el Amor es una apuesta a construir con el otro y él puede honrar el compromiso o no. Pero uno debe promover la comunicación directa encontrando momentos de diálogo para revisar qué está sucediendo.

Porque ya sabemos que el que busca encuentra, y en el afán de hacerlo es muy fácil interpretar los hallazgos de forma distorsionada. Entre más controlen a su pareja más la hacen huir. Porque el control repele a las personas, la confianza es la que genera atracción.

La pregunta adecuada: ¿para qué?                                                                                                                       Seguir todo el tiempo los pasos virtuales de cualquier persona es muy provechoso si lo que queremos es contaminar nuestra mente, romper con la armonía y distraernos de nuestro camino. Según la doctora Ingrid Gómez, la energía debe dirigirse hacia uno mismo y generar un autovalor, porque de lo contrario no nos daremos el lugar que nos corresponde.                                                                                                    Además, necesitar que el otro nos esté demostrando continuamente que sí somos importantes o andar buscando pruebas de si nos valora o es fiel, nos muestra cómo estamos de vulnerables a la situación y también puede hablar de un exceso de ansiedad, de control, e incluso una personalidad egocéntrica.                  "Lo mejor es preguntarse: ¿qué gano con esto? Y responderse haciendo un balance entre pros y contras. Después mirarse y decir: "elijo descontaminarme de esto", porque hay que buscar la manera de soltar esa obsesión por espiar. Para ello, soy partidaria de las actividades simbólicas porque nuestro inconsciente es el que comanda los comportamientos y estos actos nos permiten elegir unos más positivos-aconseja la doctora Gómez-                                                                                                                     Por ejemplo, escribir la conducta en vez de ejecutarla y luego quemarla; o en un globo de helio escribir la obsesión y despedirse de ella dejando que se la lleve el viento... esas cosas sirven. Pero si definitivamente no mejora la situación, lo mejor es buscar ayuda profesional.❤